Hace más de año y medio tuve la sabia decisión (o
quizás fue el destino) de ir a las Jornadas de Cine Joven 2012 que tenían lugar
en la facultad de Ciencias de la Comunicación. Acababa de terminar el primer
cuatrimestre de la carrera y tenía tantas ganas de aprender cosas de verdad
sobre el cine y el mundo audiovisual en general que no me perdí ni una sola
ponencia.
Una de las ponencias que más me llamó la atención
fue la dada por Carola Rodríguez, la productora de El Cosmonauta. Y es
que El Cosmonauta es una película que
llama la atención.
El Cosmonauta, la opera prima de Nicolás Alcalá, es la primera película Española en financiarse vía crowdfunding (o micromecenazgo). ¿Crowdfunding? Sí, el método de financiación de cualquier proyecto (cualquiera, aunque principalmente son productos culturales) mediante las donaciones de cualquier internauta interesado en el proyecto. Además, donaciones de cantidades específicas reciben recompensas especiales establecidas por los creadores del proyecto (desde merchandising, copias de la película, nombre en los créditos hasta, incluso, cenar con el director). Cuando entras en la web de la película y lees "una película hecha por más de 5000 personas" no lo dicen en broma, los créditos de la película duran 20 minutos.
El Cosmonauta es un hito en la historia del cine
(o debería serlo, al menos del cine español) no solo por su método de
financiación revolucionario, también por su modelo de negocio y de distribución
pionero: El Cosmonauta es un pelicula gratuita (aunque yo soy tonto y me gusta pagar por lo indie), así de simple. ¿Y
dónde está la gracia? ¿Dónde está el negocio? Bueno, quizás le dedico una
entrada más extensa a pensar en voz alta sobre el tema, pero a grandes rasgos
se reduce en dos palabras: Transmedia
y Merchandising. ¿Transmedia? Sí, productos de las
industrias culturales que complementan y amplían la narración y el universo de
un producto central y principal. Por ejemplo, partimos de una base: la trilogía
original de Star Wars; y añadimos una
serie de productos que amplían ese mismo universo: la trilogía secuela, cómics,
novelas, libros, especiales de navidad, videojuegos, serie de animación,
spin-off, etc, etc. Un modelo de negocio que le viene como anillo al dedo a las
ventajas que ofrece Internet. En este caso, por el módico precio de 5€ mínimo
(o de forma gratuita si compras cualquier producto de su tienda) recibes, además
de la posibilidad de ver la película, acceder a la friolera de 37 webisodios, a los 56 vídeos de making
of y al libro del cosmonauta. Y digo 5€ mínimo porque puedes pagar más si
así lo deseas. Aunque el negocio vendrá también por venta de Dvds, merchandising, ventas internacionales…
Bien, dicho esto ¿Es buena la película? ¿Merece
la pena pagar por ella? Bueno, depende.
Es una película de ciencia ficción con una
premisa interesante: trata sobre la carrera al espacio entre EE.UU. y la URRS,
desde el punto de vista de los rusos. Partiendo de ahí nos encontramos con dos
amigos: Stas y Andrei. Stas será enviado, como parte de una misión
secreta, a la Luna antes que los americanos, y Andrei es el
encargado de dirigir y diseñar la misión. Y a ello le añadimos una mujer:
Yulia, y por consiguiente un triángulo amoroso. Bien, la premisa mola y tiene
un conflicto a mi parecer bastante bueno; aunque sea algo trillado se muestra
de manera interesante. La narración se desarrolla de forma desordenada
mezclando flashbacks con la narración en presente de forma casi abrumadora, lo
cual para mí es un punto a favor: es algo poco habitual, no están mal hilados y
te obliga a entender, buscar y reflexionar sobre lo que estás viendo para
encajar los engranajes. Aunque tenga un ritmo lento es una película corta (80
minutos).
Tiene un inmenso trabajo a nivel visual y a nivel
de fotografía, y también mencionar que tiene una locura de localizaciones, lo
cual es de aplaudir para una película indie de no muy alto presupuesto y
realizada por gente joven. Está rodada en 3 países diferentes y en inglés, a lo
único que tengo que añadir que echo en falta un acento ruso más marcado por
parte de los actores (aunque no soy nadie para hablar de actuación y acentos en
inglés).
Ahora, dicho esto ¿Es buena la película? Sí, es
un proyecto de gran calidad con mucho trabajo a sus espaldas a lo que solo
puedo achacarle que sea algo lenta y poética. ¿Merece la pena pagar por ella?
Esa es la gran pregunta y esta es la respuesta: No es una película “comercial”
al uso, es una película independiente. Si lo que quieres es pasar un rato
agradable y disfrutar de una película en pareja o con amigos... te recuerdo que
puedes verla gratis en su página web; si la historia de la película te engancha
y quieres saber más y explorar el universo que ha creado Nicolás Alcalá... paga
un mínimo de 5€ y disfruta de 6 horas de contenido extra; si consideras que
esta película es un paso adelante en la creación de un modelo de negocio basado
en el oscuro reino de Internet... si consideras que esta película se lo merece
por reivindicar la cultura libre y por insertar los conceptos de "ver
gratis" y "creative commons"
en el cine... no pagues solo un mínimo de 5€, compártelo, difunde la palabra,
colabora en otros proyectos parecidos y ayuda a los creadores independientes.
Todo sea por crear un futuro mejor.
Y si no te gusta la película siempre puedes
montar tu propia versión.
Un saludo, Víctor R.
No hay comentarios:
Publicar un comentario