Sé que la entrada de esta semana debería ser para Réquiem por un Sueño, pero esta semana ha sido un verdadero infierno personal y no he tenido tiempo para preparar la entrada ni para revisitar película. No en vano, tuve tiempo para ver Perfect Blue (1998), la opera prima del director de animación japonés Satoshi Kon (conocido por otras películas como Paprika).
¿Perfect Blue? ¿Y por qué Perfect Blue? Bueno, hacía tiempo que no veía una peli de animación y además: Darren Aronofsky compró los derechos de emisión en EE.UU. de la película para "hacer" un remake. De primera hora solo usó los derechos para poder insertar una escena en Réquiem por un Sueño, y el remake no vendría hasta la salida de Cisne Negro. Sin embargo, Cisne Negro tampoco llega a ser un remake de Perfect Blue porque tiene un tratamiento y una historia lo suficientemente diferente (aunque parten una misma matriz).
Perfect Blue trata la historia de Mima, una ídolo del Pop juvenil, que deja su carrera musical para empezar una carrera de actriz trabajando en una serie de televisión policiaca. En su nuevo trabajo no la toman en serio por su aspecto virginal e infantil que viene arrastrando del mundo del Pop Juvenil, pero ella acepta todo lo que le echen y para escalar en el mundillo acepta cosas como realizar escenas eróticas o posar desnuda para una revista. Por otro lado, un desconocido crea en Internet un "diario personal" que recoge la vida de Mima al detalle y expresa pensamiento falsos de Mima sobre su vida de actriz al estilo: "yo no quería rodar esa escena, me obligaron" o "esa de las fotos no soy yo, es todo mentira"; además, recibe amenzas de algún fan acérrimo y gente cercana a Mima es asesinada de forma repentina. Para colmo, CHAM (el trío musical que dejó atrás) está en el mejor momento de su carrera como dúo. La inseguridad, el acoso, el miedo y la presión llevan a Mima a la locura y mezcla la realidad, con sus sueños y con la ficción de la serie en la que trabaja.
No es de extrañar que Aronofsky se fije en una película con esta trama. Además visualmente es bastante atractiva, los momentos de locura de la segunda mitad de la película son realmente buenos y como espectador te sientes muy perdido. Si tuviese algo que achacarle sería el final, pero porque estoy más a favor y me gustan más los finales amargos de Aronofsky.
Sin duda, Perfect Blue es una película entretenida. No es larga y tiene una animación bastante decente en muchas escenas. Pero eso sí, si vais a verla no la veáis doblada.
Un saludo, Víctor R.
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